viernes, 31 de julio de 2009

Queremos justicia, luchemos por ella.

Querida familia y amigos:

 

Quiero compartir con Uds. lo que estoy viviendo en este momento.  Desde hace varias semanas estoy sintiendo una mezcla de tristeza y rabia que no se disipa.  Este sábado se cumplen 5 años de la partida de mi hermano Hugo, quien fue arrebatado en la plenitud de su vida a los 49 años.  Tenía una esposa hermosa y cuatro hijos maravillosos que todavía hoy se preguntan porqué y les duele no poder compartir con él sus penas, alegrías y logros.   En ese momento nos "consoló" el saber que se fue como un héroe, haciendo lo que siempre hizo, dando todo por los demás y esa vez dio ¡su vida!  Y si, creo que eso nos ayudó a sobrellevar el gran vacío que dejó.

 

Hoy, a 5 años del día más trágico en la historia de los últimos tiempos en Paraguay, todo sigue igual con nuestra "justicia".   Pero lo irónico es que no todo sigue igual para aquellos que perdimos a nuestros seres queridos y quedamos con un gran dolor en el corazón.   Algunos con un dolor multiplicado ya que perdieron a varios miembros de sus familias.

 

Hoy, me siento furiosa e impotente.  Veo esos carteles esparcidos por toda la ciudad y el dolor y la rabia se hacen más fuertes. ¡Es como volver a vivir ese día tan triste!   Pero creo también que gracias a esos carteles hoy puedo conectarme con esos sentimientos y expresarlos.  Por lo visto los tenía guardados y hoy quieren salir para que quede limpia.

 

Hoy, también me siento culpable porque no me involucré o interesé en el juicio confiando que se haría justicia.  Y hasta tengo verguenza de decirlo.  Me resuena aquella frase de Mahatma Gandhi: "Más que los actos de los malos, me horroriza la indiferencia de los buenos."  Si, tengo verguenza.

 

Hoy, quiero decirle a los Paiva que no tengo odio en mi corazón, no lo tuve nunca.  Se que lo que sucedió ellos no lo deseaban, mi corazón lo sabe.  Pero sucedió y por eso tienen que asumir su responsabilidad. 

 

Hoy, quisiera escuchar de los labios de los Paiva que también ellos sienten dolor por lo sucedido, que harán lo que puedan para "devolver" de alguna manera algo a los afectados.   Que bueno sería que creen una FUNDACION para ayudar a tantos niños que quedaron sin padres.   Eso demostraría resarcimiento y arrepentimiento.  Es sencillo pero no es fácil.

 

Hoy, quisiera que la Municipalidad también reconozca públicamente que ellos también fueron causantes de lo sucedido.  No es responsabilidad de una sola persona sino de todos los que reciben coimas y favores porque la institución lo permite.  Y también de los que las dan.

 

Hoy, creo que también todos debemos hacer un MEA CULPA por permitir que la corrupción penetre todos los estratos de nuestra sociedad.  Todos somos responsables de una manera u otra, en mayor o menor escala.  Por ese 10 mil que damos para acelerar un trámite o no pagar una multa. Parece poca cosa pero es así como permea y ya forma parte de lo que somos.  Pero podemos cambiar.  Y podemos hacerlo HOY y AHORA, que es lo único que existe, el momento presente.

 

Quiero terminar con otra frase de Gandhi que nos ayudará a construir el Paraguay que queremos. "Si quieres cambiar al mundo, cámbiate a ti mismo."

 

Que DIOS los bendiga.

 

Mónica Thompson

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2 comentarios:

Rubén Urbieta D. dijo...

Sent: Thursday, July 30, 2009 2:39 PM
Subject: RE: Queremos justicia, luchemos por ella.


Hola Mónica, ayer justamente nos recordamos con Liz Torres de tu hermano. Estábamos comentando sobre el decreto (http://www.presidencia.gov.py/decretos/DECRETO2575.pdf) y el exhorto del presidente Lugo, yo le decía que tal vez se tendría que declarar el día de la “responsabilidad social”. Me preguntaba (y le preguntaba a Liz) si acaso hubo solidaridad? En ese momento de la conversación nos recordamos de todas aquellas personas que dieron todo de si esas primeras semanas de agosto 2004 en que se detuvo el país. Y luego recordamos a aquellos que incluso dieron la vida. Me recordé de lo que me contaste sobre tu hermano y finalmente le dí la razón a Liz porque sí hubo solidaridad y mucha, muchísima; y tu hermano, es uno de aquellos que se entregó completo a la causa de salvar vidas en un momento de desesperación dando lo máximo de si.



Hugo es un héroe anónimo, que te aseguro que nos acompaña y esta presente y es mucho más grande que aquellos que aparecen en televisión o de los que se hacen películas. Los que quedamos tenemos que tomarlo de ejemplo. Seguro muchos se preguntan si hacia falta tanto? En un momento cuando encontramos a papá se me cruzó a la mente con esperanza y enojo más o menos lo mismo: Si papá está muerto, puede que él se haya asegurado de salvar a Mamá, Adri y Gabi y luego cometió la imprudencia de volver a entrar para tratar de salvar a más gente… la realidad que me contaron es que adentro no hubo tiempo de nada... solo de tratar de correr y luego el silencio, los gritos y la agonía y luego boquetes, luz y finalmente un poco de aire… Esto es lo que hizo tu hermano y muchos otros anónimos que perdieron la vida o siguen viviendo hicieron, ayudaron al prójimo en un momento de necesidad. Esta es una vieja y nueva ética que debe ser reinstalada en la sociedad paraguaya, en las instituciones y empresas, la ética de la solidaridad.



Personalmente considero que por la ausencia de esta ética de la solidaridad ocurrió lo que ocurrió y sigue ocurriendo en el caso judicial del Ycua y en muchos otros lugares en pequeña escala o donde existen conflictos y al final el más fuerte se queda con la mejor tajada. Luego viene la ilusión, la creencia de que uno tiene que estar de este o del otro lado. Estas son las trampas mentales mortales en las que cayó Paiva, Salemma, los jueces, los fiscales, los políticos y los que le buscan la vuelta a este caso o a otros casos para excusarse o excusar lo inexcusable, los mercenarios que hacen de todo “por el cliente”.



Llega un punto en que uno se queda confundido incluso paralizado, a mí me pasó varias veces; porque uno tiene que tomar “decisiones”: si utilizar la plata para publicidad o para una escalera de incendios; incluso si el municipio no te controla o te piden coima “para no perjudicarte”. Al final uno se tiene que preguntar; Esto que voy a hacer honra la vida? La respuesta que viene es la que nos puede orientar en nuestras acciones de todos los días, en esas “cosas pequeñas” que decís. Esas “cosas pequeñas” y lo que hacemos con ellas son las que al final hacen la gran masa para que algo como el Ycua Bolaños ocurra o no ocurra. También están los otros que deben ser recíprocos con este principio para que la murallita en donde juegan los niños no se “caiga sin querer” y también la ley que debería “orientar” a aquellos que no se quieren hacer preguntas “filosóficas”.



Es el huevo o la gallina? Espero que la ley me oriente o lo hago por convicción personal? Qué te diría tu hermano al respecto?



A pesar de todo el dolor que se pueda sentir…, yo veo una sonrisa brillante y llena de paz de quien sabe la respuesta y solo espera que nosotros también la encontremos…



Un abrazo solidario en el día de la solidaridad en recordación de tu hermano Hugo y de todos los que se fueron!



Rubén Urbieta

Rubén Urbieta D. dijo...

Queridísimo Rubén:

cada palabra tuya me conmovió a las lágrimas... y te diría que no tanto de tristeza sino de esperanza. Coincido plenamente en que el 1º de Agosto debería ser declarado DIA DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL, eso sería honrar la memoria de las victimas. De qué sirve "recordarles" simplemente si al final no hacemos nada para evitar que hechos como ese vuelvan a suceder. Yo creo que los paraguayos somos solidarios pero no así responsables socialmente, no se si me explico.

Hoy, a 5 años, parece que todo volvió a la "normalidad" y seguimos como antes. Si un hecho así no hace que cambiemos, entonces qué lo hará? Yo confío en las personas y se que en el fondo de cada una hay amor, solo que está tapado. Algunos con más basura encima que otros pero todos lo tenemos dentro nuestro. Ahí está, no hay que ir más lejos.

Si, Hugo es un héroe anónimo y si el estuviera aquí creo que diría lo mismo. A nosotros nos unió un amor muy grande, fuimos muy compañeros y eso es lo que más extraño. Y estoy segura que si hoy estuviera aquí con nostros, él sería el primero en reclamar esa responsabilidad social. Eso es algo que él tenía muy claro. En esta cuestión de ética no hay medias tintas, no hay sombras, se es o no se es, muy simple. Por eso admiro mucho a Mahatma Gandhi y a Nelson Mandela. Ello si que lo tenían claro, en ellos no hubo dudas, solo amor que resulta en esa coherencia de vida. Y Mandela lo sigue haciendo.

Últimamente yo también me pregunto, esto que voy a hacer me lleva al fin que quiero? Trato de escuchar a mi corazón y ahí viene la respuesta. Jesús nos decía: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo." Y yo creo que los hombres nos hemos confundido y en lugar de amarnos a nosotros mismos primero, tratamos de "amar" al prójimo y el resultado no es el mismo. Creo que Jesús nos puso a prueba, como siempre lo hacía en sus parábolas, y que nosotros somos los que no entendimos. Pero ahora lo tengo tan claro.

Rubén, quiero ponerme a disposición para lo que creas haga falta para hacer que el mensaje de RESPONSABILIDAD SOCIAL llegue a todos. De esa manera honraría la memoria de mi hermano y de todos los que se fueron.

A vos, te mando un abrazo fraterno y creo que nos une algo muy grande. Mi email usálo para lo que pueda ayudar.

Con AMOR,

Mónica