"Que la muerte signifique vida: Ellos dejaron sus cuerpos porque la lucha a la que se embarcan trasciende sus propias existencias terrenales".
Hoy conocí a la madre de un joven que murió en el incendio del correccional de menores de Panchito López.
Más allá de las razones del porque él estaba preso, la forma en que murió es el reflejo de lo que ocurrió en el incendio del Ycuá Bolaños; la desidia pública y privada. Y la muerte era algo que no debía ocurrir.
Ella fue a la universidad para presentar el caso del Panchito López frente a un auditorio de abogados. El caso del Panchito López llegó a instancias internacionales y el estado Paraguayo fue condenado por su responsabilidad en los hechos.
Sirvió de algo? Si la lección de la muerte y el dolor de estos jóvenes y sus familias era visto más allá de los prejucios sociales y servían para que la sociedad cambie realmente; el incendio del Supermercado Ycuá Bolaños nunca ocurría.
Así, los que murieron en Panchito López están junto a quienes murieron en el Ycuá Bolaños. Realizando algo mucho mayor que aquello que como individuos hubiesen podido soñar: Despertar a un Pueblo!
jueves, 16 de agosto de 2007
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